Cada vez más organizaciones entran a la conversa digital a través de plataformas sociales y, muchas veces, sin crear un usuario, ya están en las comunicaciones de sus públicos internos y externos, inmersos en el mundo 2.0.
Al respecto, muchas compañías ordenan restricciones en el uso de estas herramientas, en lugar de armar líneas editoriales y de acceso para guiar a sus recursos humanos en un uso más adecuado de estos nuevos medios.
La gente espera entablar una conversación real con sus corporaciones pero esa integración, para que rinda los frutos esperados, debe ser estratégica. “El broadcasting donde se envían mensajes masivos y controlados a sus audiencias está cambiando”, lo resume el último artículo de Carlos Jiménez, socio-director de Tendencias Digitales, donde esboza recomendaciones para el uso de redes sociales de cara a las relaciones usuarios- empresas. Lea el artículo haciendo clic aquí.
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